Hoy hablaremos de la productividad versus esfuerzo.
No es lo mismo trabajar 8 horas que una jornada de 12 horas para cumplir con tu trabajo, pero no se trata de cuantas horas se trabaja, sino de cuánto produces en el tiempo disponible. Cuánto produces depende del conocimiento que tienes del trabajo que realizas y de las herramientas tecnológicas que utilizas para lograrlo.
Ejemplo, El jefe te pide hacer una encuesta de los servicios de la empresa en la capital y provincias, y tú:
OPCION 1: Eliges hacerlo manualmente. Elaboras las preguntas, seleccionas la muestra, contratas encuestadores, recibes y tabulas resultados – Tiempo empleado: 1 mes – 160 horas hombre.
OPCION 2: Eliges hacerlo usando aplicaciones tecnológicas. Diseñas las preguntas de la encuesta en Survey Monkey, haces un arte y promoción en Facebook Ads, envías la encuesta a las personas que cumplen con el criterio y obtienes los resultados esperados – Tiempo empleado: 1 semana – 40 horas hombre
Con este ejemplo vemos claramente que, si sabes utilizar algunas herramientas, puedes hacer el trabajo más rápido y con menos esfuerzo.
Hay dos conceptos importantes aquí:
Duración, es el tiempo total que toma hacer una tarea. Contamos desde la fecha de inicio hasta el fin, es decir 1 semana de duración son 7 días calendario.
Esfuerzo, son las horas hombre que se emplearon para completar un trabajo. 1 semana de trabajo podría tener 40 horas hombre de esfuerzo si se trabajan 8 horas diarias.
Hay un Principio que dice “Toda tarea tiende a consumir todo el tiempo que se le concede”
Ese principio indica que si dices que vas a tomar 1 semana para hacer algo… tomarás 1 semana, es por ello que, al definir un plazo más corto, te enfocará a que logres el resultado en menos tiempo.
Y ESTO APLICA PARA TODO…
Por esa razón, cuando no hay plan y no hay fechas limites, es mucho más difícil terminar las cosas. Necesitamos planes con fechas definidas para ayudarnos a cumplir lo que deseamos realizar.
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